martes, 17 de agosto de 2010

Cuando el flash se desconecta de la cámara: sistemas de disparo

Iluminación con flash portátil mediante sistema óptico
(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / www.photomamp.com

Estoy preparando un artículo para este blog, que intenta responder, desde una perspectica amplia (y lo más objetiva que pueda), a una pregunta que me encuentro en muchas ocasiones como usuario de Nikon: ¿disparo por radio o disparo con el sistema CLS?
¿Qué es mejor?
... y ...
¿En qué caso es mejor?

Para que ese artículo sea comprensible, a la par que no exceda de una extensión razonable, debemos partir de un nivel de conocimientos mínimo y concreto: el artículo requerirá que el lector esté familiarizado con la variedad de sistemas que existen para el disparo de flashes desconectados del cuerpo de la cámara.
(Ojo! dije "sistemas" en términos general y no "modelos". Con los primeros se puede lograr un artículo que tenga utilidad durante un tiempo razonable, para quien lo lea... si me baso en los "modelos", pasado mañana el artículo estará caduco).

Por tanto, con la intención de que podáis disfrutar más el próximo artículo, he preparado éste como introducción general a otro de los temas sobre los que suelo encontrar habitualmente preguntas:
¿Cuántos sistema hay para disparar el flash desconectado de la cámara?
¿Cómo se organizan por categorías?
¿Cómo puedo conocerlos todos para poder elegir con mayor conocimiento de causa?
¿Cuales son sus "pros" y  "contras" generales?

Vayamos a ello...

Disponemos de diversos sistemas para sincronizar el disparo del flash con la obturación de la cámara. Según el tipo de flash y el entorno en el que trabajemos, unos serán más efectivos que otros.

En la mayoría de ocasiones, estos sistemas parecen ser incompatibles entre sí, pero ésto no es del todo cierto. Pueden compatibilizarse entre ellos mediante el vínculo de unión esencial para la sincronización del flash: el propio destello.

Por tanto, para iluminar una escena podremos utilizar cualquiera de ellos de forma exclusiva, o bien una combinación de diversos sistemas, dependiendo de las condiciones de trabajo.

Los sistemas de sincronización más conocidos, pueden dividirse en dos grandes grupos: disparo por cable o disparo inalámbrico. Ordenados desde el más sencillo y accesible (habitualmente más económico), hasta el tecnológicamente más complejo (y habitualmente menos económico) son:

1. Sistemas de disparo por cable:

El disparo por cable es el más sencillo y fiable, aunque no por ello, resulte siempre el más cómodo.

Este modo de trabajo resulta complejo si necesitamos movilidad y/o si hemos de trabajar con más de una unidad de flash (especialmente si trabajamos con flashes de diversas procedencia y cuyo voltaje, que podría afectar a la cámara, no conocemos con seguridad).

No obstante, la "dificultad" de trabajar con cables se "mitifica" en ocasiones observándose de forma exagerada. Si el trabajo ha de ser estático (por ejemplo, fotografía de bodegón), puede resultar asequible la combinación de disparar un flash mediante cable (el de voltaje fiable) y el resto mediante célula fotoeléctrica (uno de los sistemas inalámbricos que veremos a continuación).

En muchas ocasiones, utilizar una "célula fotoelétrica" no nos supondrá ningún gasto extra. Una gran parte de las unidades de flash producidas en los últimos 10 años las incorporan en el propio cuerpo del flash. Como vemos, de éste modo ya estamos combinando diversos sistema de disparo, constituyendo un sistema 100% fiable.

Podemos encontrar dos tipos de conexión por cable:

1-1. Cable standard o “pc sync” (PC = Prontor/Compur).

Es el tipo de cable más antiguo, standard y económico. Compatible con todos (o casi todos) los tipos de flash y utilizado actualmente tanto para flash portátil, como para flash de estudio (así como para conectar algunos sistemas receptores inalámbricos al flash). Su única función es producir el disparo del flash. No transporta más información.

NOTA: Una probable evolución del cable standard, sea la sustitución de los conectores "pc sync" (que entre otros problemas, adoptan holgura muy rápidamente), por los jack (conectores) habituales en sonido, que cada vez encontramos en más dispositivos fotográficos. Son iguales a los que podemos encontrar en los auriculares mono, con tres diámetros distintos (2.5 pulgadas, 3.5 pulgadas y 6.3 pulgadas), facilmente convertibles entre ellos con adaptadores. Actualmente ya podemos encontrar los de 2.5 y 3.5 pulgadas en muchos dispositivos (receptores por radio, unidades de flashes relativamente recientes, etc.). Por su parte los jack de 6.3 pulgadas hace tiempo que son un standard en las unidades de flash de estudio.  

1-2. Cable TTL o específico (según fabricante).

Este tipo de cable es una evolución de anterior. Posee todas las “virtudes” del anterior, excepto el ser standard (cada fabricante posee su tipo de cable exclusivo). Por contra, alberga mucha más información que el anterior, para ser transmitida entre la cámara y el flash (TTL, ISO, distancia focal, etc.). Esta información extra permiten trabajar como si el flash siguiese conectado al cuerpo de la cámara. Podríamos decir que es una “extensión” de la zapata de nuestra cámara (con toda la información exclusiva que ésta trasmite entre ambos elementos: cámara y flash).

2. Sistemas de disparo inalámbrico.

Disponemos de diversos sistemas para sincronizar las unidades de flash sin cables:

2-1. Disparo óptico (célula fotoeléctrica).

Es el más sencillo de los sistemas inalámbricos.

La célula receptora es sensible a cualquier otro destello de flash (visible o infrarrojo). Al percibir un destello, produce el disparo en el flash al que esté conectada.

Desde hace años, algunos modelos de flash disponen de un sensor óptico incorporado en el propio cuerpo de la unidad, para dispararse por simpatía cuando perciben un destello (comúnmente denominado “modo esclavo”). En este caso disponemos de un sistema mucho más sencillo para poder trabajar en modo inalámbrico, simplemente seleccionando la posición generalmente denominada “Slave” (esclavo), para que el flash se dispare utilizando su propia célula óptica.

Si la unidad de flash es más sencilla y no incorpora un sensor interno, puede utilizarse una célula fotoeléctrica que se instala en la zapata del flash (y que a su vez, posee un sistema para anclarse al trípode mediante las roscas standard de ¼ y 3/8 de pulgada).

La célula fotoeléctrica suele incorporar zapata de contacto central y conexión mediante “cable sincro” por lo que puede utilizarse virtualmente con cualquier modelo de flash. A esta versatilidad, se suma su autonomía (no necesita alimentación eléctrica) y facilidad de transporte (suele ser muy resistente, de reducido tamaño y diseño compacto).

En ambos casos (sensor incorporado al flash o célula fotoeléctrica externa), el flash receptor puede activarse mediante el disparo de un flash desde la cámara (incorporado al cuerpo o conectado), mediante un disparador infrarrojo (IR), o mediante el disparo por cable de otro flash que sirva para producir el destello que diaspará al resto de unidades.

En el primer caso (flash disparado desde la cámara), deberemos subexponer lo suficiente el flash conectado (la que se suele llamar “máster”, “emisor”, “commander”, etc.), si no queremos que su luz afecte a la escena.

En el segundo caso (disparador infrarrojo conectado a la cámara), la escena no se verá afectada puesto que no se emite luz visible.

El tercer caso es el habitual en estudio (cuando disparamos uno de los flashes por cable y el resto, se disparan "por simpatía" siguiendo al primero). También podemos proceder del mismo modo con flashes portátiles e incluso ubicarlos estratégicamante para que el flash conectado por cable ilumine también la escena, o no (sirviendo en este último caso para disparar al resto de flashes, sin afectar con su luz a la escena).

Puesto que la célula ordena el disparo del flash al que esté conectada, al percibir cualquier destello, deberemos evitar los predestellos generados para la medición TTL, si nuestro sistema los incorpora (e incluso la luz asistente para el AF en algunos modelos). En caso de que el flash con célula óptica reciba el predestello de nuestro sistema, se disparará en ese momento (antes de la obturación) y, por tanto, no estará cargado cuando se produzca el destello real sincronizado con la obturación.

Hay diversas formas de evitar que un flash standard, con célula standard, vea el predestello. Esto nos resultará útil para que éste ilumine correctamente en un sistema combinado de iluminacion con predestello (por ejemplo CLS en Nikon) y flash standard (cualquier modelo de flash con célula incorporada o externa, antiguo incluso y no compatible con el sistema TTL actual). Más adelante publicaré un artículo sobre la flexibilidad (y economía) de combinar flashes de última generación con sistemas exclusivos como el CLS de Nikon, cuando construímos iluminaciones complejas.
Mientras tanto, resulta de mucha utilidad el artículo que trata este tema en el blog de David Hobby:

Una de las formas sencillas para evitar el problema del predestello es utilizar disparadores ópticos de última generación (siguen siendo económicos), también llamados “digitales”. La función de éstos últimos es obviar un primer destello de flash percibido, provocando su disparo con el segundo destello que se produzca. Puestos a decidirnos por esta segunda opción, resultaría aconsejable probar antes las “células digitales”, para asegurarnos que van a obviar correctamente nuestro predestello (y solamente el predestello).

Si ya tienes células de destello "por simpatía" con ciertos años de antigüedad, que funcionan perfectamente, pero no son "digitales", no te entristezcas: no tienes que tirarlas a la basura y comprar unas nuevas. Las antiguas que no obvian el predestello pueden utilizarse igualmente. Sólo es cuestión de conocer cómo funciona cada una de las células que vayamos a emplear (compatibles con el sistema inalambrico de la cámara o genericas), pensar en el set de iluminación que vamos construir y organizar estratégicamente la ubicación de cada una.

Yo lo hago continuamente tanto con células ópticas genéricas, como con células incorporadas a unidades de flash de la "época analógica" y, por tanto, no compatibles con el sistema CLS... y funciona perfectamente! (siempre que las unidades "esclavo" estén trabajando en modo manual)
Como he dicho líneas más arriba, prepararé un artículo sobre el tema, que aparecerá publicado en este blog. Mientras tanto, aconsejo una vez más, la lectura del enlace al blog de David Hobby. Resulta muy esclareceder al respecto.

Aunque no es habitual (más bien es muy inusual), también puede ocurrir que el problema con las células ópticas genéricas, lo cause la luz asistente para el AF. En este caso, deberemos desconectarla mediante el menú de nuestra cámara y/o flash.

Hasta el momento parece que todo sean beneficios en la utilización de las células fotoeléctricas...

¿Es realmente así?

La célula fotoeléctrica ha sido una herramienta extremadamente útil para el fotógrafo durante lustros. Ha sido el único sistema para la sincronización inalámbrica de diversos flashes desde la época analógica, especialmente, cuando el fotógrafo sabía evitar los riesgos que podían hacer fallar el sistema. Estos riesgos pueden ser (entre otros):

- Elementos opacos que no dejasen a la célula receptora percibir el destello del flash principal (máster).
- Distancias demasiado largas (decenas de metros).
- Luz de sol directa con demasiada intensidad (que podría “cegar” momentáneamente la célula receptora).
- Otros sistemas de flash trabajando cerca (la célula óptica no puede discriminar y disparará el flash en cada ocasión en la que se perciba un destello, sea éste nuestro o de otro).

Éstas limitaciones del sistema óptico para el disparo "por simpatía", son los que intenta superar el sistema de disparo por radiofrecuencia que veremos a continuación.

2-2. Disparo por radiofrecuencia.

Como su nombre indica, la comunicación en este caso se establece entre un emisor de radiofrecuencia (conectado a la cámara) y un receptor conectado al flash. En algunos modelos de flash de estudio, puede encontrase el receptor por radiofrecuencia, instalado en el interior del cabezal de flash (junto al habitual receptor óptico).

Con el disparo inalámbrico por radio, necesitaremos (en principio) tantos receptores como unidades de flash pensemos utilizar (a excepción de que éstas la incorporen integrada como el caso de flash de estudio mencionado). En algunos casos podemos disparar más de un flash con cada receptor, multiplicando la versatilidad de los mismos (y reduciendo nuestros gastos para generar iluminaciones complejas y efectivas). Dependerá (entre otros) del tipo de receptores por radio, conexiones de la unidad de flash, etc. Veremos un artículo dedicado específicamente a ese tema, proximamente en este blog.

La evolución de los "disparadores por radio" se ha beneficiado de numerosas mejoras en los últimos años, debido a su popularización, y la consecuente variedad de oferta. Generalizando toda esa variedad, permiten algunas mejoras respecto al sistema óptico, que serán más o menos avanzadas dependiendo del modelo concreto (y del precio, obviamente):

- El disparo por radiofrecuencia se establece en bandas de diversos Mhz (Megahercio) o Ghz (Gigahercios), de forma que la comunicación es exclusiva entre componentes de un mismo sistema (emisor + receptor).
- La señal se transmite incluso a través de elementos opacos, cuando no hay “visión directa” entre emisor y receptor.
- Permiten alcanzar mayores distancias.
- Ofrecen la posibilidad de aislar los flashes en diversos canales, de forma que la señal de varios disparadores en un mismo espacio, afecte exclusivamente a los flashes asignados a su canal. De este modo no se producen interferencias con los flashes asignados a otros canales que puedan encontrarse a su lado (por ejemplo, varios fotógrafos trabajando en el mismo espacio).
- No les afecta la intensidad de la luz ambiente en el entorno de trabajo (puesto que el sistema no es óptico), lo que permite trabajar ante situaciones de luz muy intensa como, por ejemplo, sol directo.
En lo últimos tiempos se ha ampliado, mejorado y abaratado la oferta de disparadores por radiofrecuencia. La variedad de modelos es muy amplia y se actualiza continuamente. Tendría poco interés establecer una lista de modelos por escrito, puesto que quedaría obsoleta en pocas semanas (por el contrario, prefiero dedicar tiempo a ese tema en mis cursos, cuando podemos hablar de la situación concreta en un momento determinado).

Para un espacio como este blog, resulta más útil establecer una lista de qué elementos debemos observar al elegir un sistema de “disparo por radio” mínimamente duradero y fiable, en lugar de limitarnos a los modelos del momento. Algunos de estos elementos de importancia son:

- Diseño compacto y resistente que reduzca la habitual fragilidad de los primeros sistema de disparo por radio o de los más económicos.
- Frecuencia utilizada: los sistemas con señal cuantificable en Gigahercios (por ejemplo: 2,4Ghz) ofrecen mayor rango, seguridad y menos riesgo de interferencias, que los sencillos sistemas basados en Megahercios (Mhz).
- Tipo de baterías: como en gran parte de aparatos electrónicos, debemos prestar atención al tipo de baterías que utiliza ese equipo que pensamos comprar. Son la baterías que deberemos llevar de repuesto y que (probablemente), deberemos buscar con prisas en alguna ocasión en la que nuestro aparato se quede “sin pilas” antes de lo previsto. Siempre resulta útil que las baterías de recambio sean fáciles de localizar... y si pudiesen ser recargables, más cómodo y más ecológico.
- Sensor óptico incorporado: algunos sistemas ofrecen la posibilidad de incluir un sensor óptico (célula fotoeléctrica) incorporado. Si podemos permitírnoslos, aumentaremos la versatilidad y fiabilidad de nuestro sistema.
- Velocidad de sincronización y producción del destello: éste es uno de los elementos críticos en la utilización de disparadores por radio. La codificación y decodificación de la señal enviada por radiofrecuencia entre emisor y receptor, puede requerir de un tiempo crítico, a veces incompatible con la máxima velocidad de sincronización de nuestra cámara. Si ésto ocurre, puede que las unidades de flash disparadas por radio no lleguen "a tiempo" de emitir su destello, durante una exposicón tan corta como nuestra máxima velocidad de sincronización (en algunos casos, mostrando errores a velocidades superiores a 1/160).
Puede parecer, en principio, que 1/160 es una velocidad suficientemente rápida... y así es si trabajamos con el flash como única fuente de iluminación (interiores, por ejemplo). Pero si trabajamos combinando nuestra/s luz/luces de destello con luz ambiente, las velocidades rápidas de sincronización pueden ser la clave (o al menos, una gran ayuda), para regular de forma independiente ambas luces (recordemos de forma muy sintética: para un mismo ISO, la luz continua se expone con la combiación velocidad de obturación + abertura de diafragma; por el contrario, la luz de destello se expone correctamente sólo mediante la abertura de diafragma...).

¿Hay algún modo de saber si mi disparador por radio responderá adecuadamente a mi velocidad máxima  de sincronización, o no? ¿Puede generalizarse, por ejemplo, por precios?
Existen sistemas experimentales, bricolajes, "hacks", "DIY", etc. para romper los límites de sincronización, pero ese sería contenido de un artículo diferente a éste. Hablando exclusivamente de los disparadores "tal cual" salen de fábrica, no hay un modo seguro de generalizar. En ocasiones, suelen ser los más baratos, los que poseen más limitaciones (entre ellas, la dificultad o imposibilidad de sincronizar a la máxima "velocidad de sincro" de nuestra cámara), pero no siempre...
Con ésto no quiero decir que debamos ir a por los disparadores por radio más caros del mercado. No lo aconsejo, excepto para trabajos muy especializados (en los que pueden resultar imprescindibles).
Por el contrario, hay disparadores en el "rango medio de precios" que ofrecen versatilidad (p.ej. poder utilizarse tanto para disparar flashes portátiles como flashes de estudio), estabilidad, resistencia, buena autonomía, adecuado rango en la distancia de trabajo, ... e incluso sorpresas!:
Mis disparadores por radio aseguran la sincronización a 1/250 (según el fabricante). Tras muchas pruebas con mi Nikon D300, he comprobado que pueden sincronizar a 1/320 sin problema perceptible.

¿Quieres saber que disparadores son? ¿Quieres ver alguna prueba?
(yo también respondería afirmativamente :)
... pero...
Éste artículo no está planteado para hablar sobre marcas y modelos concretos (que lo conducirían a una rápida obsolescencia), como ya dije antes. Por el contrario, está confeccionado para ofrecer información desde una perspectiva general, más concisa y longeva.
Entrar en detalles, nos llevaría directamente a confeccionar un capítulo de libro... completo y largo!.
Dejaré, por tanto, la marca y las pruebas para un próximo artículo... como dicen los anglosajones: "stay tuned!"

NOTA: avances recientes en disparadores "por radio".
Cuatro avances importantes (y recientes) en los sistemas de disparo por radiofrecuencia han sido la incorporación de control TTL, la adopción de "transceptores" y el "control zonal".
Los expongo de forma muy sintética (puesto que éste no es el momento para extendernos en estos temas):
- TTL: La incorporación de sistemas TTL a los disparadores por radiofrecuencia es relativamente reciente. Incorporan diversos sistemas como el apoyo de información infrarroja, la utilización de cables TTL, etc.. Obviamente, al ser una innovación reciente, probablemente no lo encontraremos en los modelos más económicos. No obstante, siguen evolucionando muy rápido e incorporándose cada vez más a los sistemas de precio asequible.
- "Transceptor/es": Su nombre procede de la combinación entre los términos "transmisor" y "receptor" ("transceivers"  en el ámbito anglosajón). Como su nombre indica, el mismo dispositivo combina ambas funciones (cada uno de ellos puede ser utilizado como emisor y/o receptor). La adopción de estos dispositivos es cada vez más generalizada (aumentando la versatilidad de los equipos de "radio triggers" o disparadores por radiofrecuencia -RF-).
- "Control zonal": aún sin saber si éste será el término de adopción general cuando esta función se popularice, el "control zonal" en disparadores por radio, permite el control de las unidades de flash de forma individualizada, al modo de los "grupos" en los sistemas TTL Wireless (que veremos a continuación).
- Sincronización a alta velocidad: Algunos sistema nuevos de disparo por radio, incorporan la posibilidad de sincronizar el flash a alta velocidad (de nuevo, de forma similar a como funcionan los sistemas TTL Wireless, que veremos a continuación).
Esta lista aumentará, a  buen seguro, en los próximos meses. Por tanto, pretender ser exhaustivo sólo nos conduce a confeccionar una lista que quedará obsoleta más rápidamente.
Mi reflexión general es que los sistemas por radio evolucionarán, incorporando las particularidades de cada sistema y cada fabricante (con el consecuente aprovechamiento de las virtudes en cada relación cámara-flash). A cambio, la universalidad que caracteriza a estos disparadores y que permite a un grupo heterogéneo, con diversos modelos de cámara y/o flashes, trabajar con un mismo sistema de disparo (como suelo hacer en mis clases), se irá reduciendo progresivamente. De nuevo, deberemos comprar disparadores por radio para determinada marca de cámara-flash, e incluso para cada modelo que incorpore nuevos avances...
Volviendo al tema principal de este artículo...
Si trabajamos en manual, la última de las consideraciones (incorporación de sistema TTL) no será demasiado necesaria. No obstante, si la comodidad del TTL fuese una baza interesante, podríamos considerar compatibilizar nuestro método de trabajo con un sistema que, tal vez, ya incluya parte de nuestro equipo y que veremos a continuación.

2-3. Sistemas exclusivos de disparo inalámbrico (TTL Wireless).

Algunos fabricantes ofrecen sistemas “propietarios” de destello inalámbrico, exclusivamente compatibles con accesorios de la versión correspondiente. Estos sistemas permiten, incluso, la diferenciación entre canales (al modo de los disparadores por radio). De este modo, se puede realizar más de una sesión simultáneamente en el mismo espacio, sin que los flashes de un canal afecten a los de otro.

El funcionamiento se basa en la utilización de un flash (externo o incluso el incorporado en la cámara, depende de modelos), que gobierna el destello del resto de unidades de flash. Este flash principal (“máster” o “commander”) podrá ser un punto de luz más en la escena, o simplemente provocar el destello de las unidades de flash externas (se iluminará en el momento del disparo, pero con una emisión de luz mínima que prácticamente no afecta a la escena).

El sistema de disparo es similar al disparador óptico (célula fotoeléctrica), sensible a la luz visible e infrarroja. Comparte, por tanto, algunos de los puntos débiles de ese sistema.

Uno de los beneficios del disparo inalámbrico exclusivo o propietario, es la posibilidad de transmisión inalámbrica de datos entre la cámara y el flash. Cámara y flash se comportan, en este caso, como si las unidades de flash estuviesen físicamente conectadas por cable TTL o incluso instaladas en el cuerpo de la cámara). Podremos, de este modo, manejar a distancia las diversas unidades de flash, asignarles potencias distintas por grupos, modificar su potencia de forma individual, exponer en modo TTL, etc.

Actualización Febrero 2012:
Canon ha sido el primer fabricante en incorporar la radiofrecuencia a su sisterma propio de sincronización (y comunicación) entre cámara y flashes de forma inalámbrica. Podemos mantener, de este modo, todas las características de un sistema "TTL Wireless por radio".
Más información en el artículo siguiente:
http://iluminacionyfotografia.blogspot.com/2012/03/ttl-wireless-por-radio-sistema-canon-rt.html

2-4. Disparo manual: la síntesis del tiempo.

Cuando realizamos una fotografía con un tiempo de obturación largo (interior oscuro, imagen nocturna, etc.). Podemos disparar manualmente el flash (una vez o varias veces, desde una misma ubicación, o desde diversas ubicaciones), mientras el obturador esté abierto.

Hablando con propiedad, éste no sería un “sistema real de sincronizar” la obturación de la cámara con el disparo de flash. No se utiliza ningún sistema (mecánico o electrónico) que decida cuando debe realizarse el destello de flash para iluminar la fotografía.

No obstante, pese a no ser un sistema “auto-gobernado” para hacer coincidir la obturación con el destello, sí que nos permite sincronizar la obturación con el destello e iluminar escenas mediante el uso del flash. Es más, permite obtener iluminaciones que no podríamos lograr de otro modo. Destacaré dos de ellas:

Si destellamos el flash desde una misma ubicación, muestra la suma de iluminaciones en la escena final, obteniendo como resultado una fuente de iluminación aparentemente mucho más potente.

Si destellamos el flash desde diversas ubicaciones, ofrece el mismo resultado que lograríamos con la utilización de varias unidades de flash para iluminar la misma escena. Mostrando de este modo una cantidad de puntos de luz aparentemente mayor de la que realmente tenemos.

Recapitulando:

Como hemos visto, efectivamente, hay una gran variedad disponible. Por ello, resulta a veces complicado decidir qué comprar. Es aconsejable conocer primero toda la oferta que hay, ver qué sistema se adecúa más al tipo de fotografía que queremos hacer (valorando especialmente sus virtudes y defectos) y, especialmente: ser realistas con aquello que necesitamos, al igual que con aquello que no necesitamos...

Cuanta más versatilidad queramos, más se encarecerá el equipo (esto es obvio y previsible). Busquemos la versatilidad que realmente necesitamos. No siempre resulta aconsejable incrementar el precio de un equipo en un, digamos, 50%, por si en alguna ocasión hacemos aquella fotografía que, finalmente, nunca llegamos a hacer.

Para concluir, por el momento, otras tres preguntas habituales en estos temas y mi opinión personal al respecto (subjetiva, obviamente... aunque contrastada con la práctica):

¿Que sistema es mejor: células ópticas o disparadores por radio?

No hay ninguno mejor "per se", para todas las ocasiones.
Dependerá de qué queramos fotografíar y en qué situación. Tanto uno como otro serán 100% fiables utilizados adecuadamente.
A veces podemos mitificar uno u otro, pero no entiendo la mitificación de un equipo fotográfico como una razón objetiva (es más, en ocasiones, mitificar los equipos supone más un handicap que un beneficio: recordemos lo que ocurre cuando mitificamos equipos caros).
En mi opinión hay ocasiones en las que creemos necesario trabajar "por radio" cuando prodríamos trabajar perfectamente con células ópticas (lo que a su vez nos supone un mayor consumo energético, económico y un mayor volumen de transporte, si trabajamos radiofrecuencia injustificademente).
Por el contrario, en ocasiones el disparo por radio es la única solución posible. Volvemos por tanto al principio: cada uno de los sistemas tiene su aplicación adecuada dependiendo de la situación.

¿Qué es mejor Manual o TTL?

(a veces esta pregunta se formula mediante una variante sinonímica del tipo ¿qué es más profesional omás serio manual o TTL?)
De nuevo, otra pregunta cuya respuesta se mitifica en muchas ocasiones.
Ambos sistemas funcionan muy bien, si sabemos qué está haciendo nuestro equipo y lo controlamos adecuadamente.
Para evitar confusiones, simplemente diré que trabajar en TTL no significa "dejar que el equipo lo haga sólo". Ésta es una de las razones por las que los equipos de flash desconectado de la cámara parece fallar cuando trabajamos en TTL: porque creemos que debe hacer todo el sistema.
Si al medir la luz contínua con nuestro fotómetro incorporado en la cámara (medición reflejada, por tanto), decidimos que debemos "subexponer" o "sobreexponer" según donde estemos midiendo, simplemente hemos de aplicar los mismo cálculos cuando trabajamos con unidades de flash en TTL, desconectadas de la cámara.
No hay uno mejor y uno peor.  No hay uno en el que seamos más "autores" de la foto final que en otro. No hay uno más "profesional" y otro menos.
Cada uno será el más adecuado y cómodo, dependiendo de qué estemos fotografiando.

¿Qué sistema es mejor CLS o disparo por radio?

Ésta pregunta requiere una respuesta amplía y razonada, que a su vez responde a las otras anteriores con mayor profundidad. Ya hemos ocupado bastante espacio en la entrada de hoy (tanto en texto publicado, como en vuestro tiempo leyéndolo). Éste será el tema del próximo artículo en este blog.

Mientras tanto si tienes/tenéis cualquier consulta, duda, opinión, etc. no dudes/dudéis en utilizar la herramienta de comentarios en este blog!

1 comentario:

  1. Siempre me ha dejado intrigado el mundo de la iluminación por la complejidad que parece tener, y que tiene. Cuando me preguntan algunos alumnos en los talleres de fotografía (en los que la única luz es la del sol), siempre contesto lo mismo "El mundo de la iluminación es otro mundo", como ignorante que soy en la materia, pero estusiasta por entender como aplicar a la fotografía la luz que necesita cuando no la hay.

    Me ha encantado este Magistral artículo; Miguel Angel, hace que vuelva a apasionarme ese mundo que llevaba tiempo apagada la luz de mi flash.

    Enhorabuena por contar tanto, en tan poco espacio y tan bien detallado.
    Un abrazo

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