jueves, 29 de abril de 2010

5. Control de las potencias de luz subordinadas a la abertura de diafragma.

(c) Miguel Angel Muñoz Pellicer / http://www.photomamp.com/

Como ya hemos visto en capítulos anteriores, la potencia de luz que llega a la escena puede variar dependiendo de diversos factores que (generalmente) se dan de forma combinada: potencia nominal de los focos, distancia de éstos al sujeto, accesorios utilizados, etc.

En algunas ocasiones podrán resultarnos igualmente útiles diversas aberturas de diafragma, siempre que se encuentren, por ejemplo, en los rangos en que la óptica ofrece mayor calidad (aberturas intermedias). En este caso diríamos que la abertura de diafragma está subordinada a la potencia de luz que llega a la escena.

Por el contrario, en otras ocasiones necesitaremos utilizar aberturas de diafragma concretas. Por ejemplo, para obtener mayor control sobre la profundidad de campo, bien sea para aumentarla o bien para reducirla.

La distancia al sujeto, la distancia focal que empleemos y la abertura de diafragma serán los elementos con los que contamos para poder modular la profundidad de campo (ésta tambien depende del diámetro del círculo de confusión... pero podemos obviarlo en el contexto de este curso orientado desde una perspectiva práctica).

Cuando la distancia de toma y la distancia focal no puedan variarse, modificaremos la intensidad general de las luces del estudio y/o su distancia al sujeto (manteniendo la relación de potencias entre ellas), para poder ampliar o reducir la abertura de diafragma y así, modificar la profundidad de campo según nuestras necesidades.

En el caso particular de que necesitemos aberturas de diafragma máximas (por ejemplo f: 2,8 - f: 1,4) y las potencias mínimas de los focos nos den demasiada intensidad, podremos utilizar la luz continua de modelado (en caso de estar utilizando focos que dispongan de ella). Si fotografiamos con la luz de modelado, es aconsejable modificar el Balance de Blancos a luz de incandescencia / tungsteno... y para mayor seguridad en la corrección del color, volver a fotografiar el "Gris Medio" de nuevo. Con el Balance de Blancos en tungsteno, obtendremos una reproducción del color aproximada, pero no exacta. Si trabajamos en RAW y utilizamos el "Gris Medio", no es necesario que realicemos una corrección precisa de la temperatura de color en el estudio (que podría ocuparnos el precioso tiempo del que no disponemos en una sesión, especialmente cuando hay que pagar a los profesionales que están participando en ella y/o cuando el estudio es alquilado). Podremos realizar una corrección precisa del color en la postproducción.

Tendremos en cuenta, a su vez, qué carácter queremos dar a la imagen final. Como veremos en las sesiones prácticas, en ocasiones se justificará dar protagonismo a las luces o a las sombras.

Además de la iluminación, su distribución y el control individual de luces y sombras regulando las potencias de los focos, su distancia y/o el uso de reflectores, disponemos del control de la exposición para modificar el resultado de la imagen final.

Esta modificación no dependerá ya de la potencia con la que las luces llegan a la escena; por el contrario, dependerá exclusivamente de la interpretación que hagamos de éstas para decidir la exposición definitiva.

Obviamente, todo lo expuesto en este capítulo está lleno de potenciales limitaciones que podemos encontrarnos en la praxis, así como decisiones subjetivas que deberemos probar para conocer la flexibilidad de la exposición tras la fotometría. Todos estos temas se ven en las clases prácticas del curso presencial ...

Nos vemos en el próximo!

Próximo capítulo:
6. Calidad de la Luz y Color.